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JAVIER JIMÉNEZ-MARI VÀZQUEZ
Daniel López Sastre, un joven de 24 años vecino de Inca, perdió la vida en la tarde de ayer cuando cubría el torrente de Mortitx, en Escorca, en compañía de otros tres excursionistas. La víctima cayó desde un acantilado de unos 40 metros de altura y su rescate continuaba anoche, al cierre de esta edición.

Los cuatro amigos salieron a primera hora de Inca y se desplazaron en automóvil hasta Escorca. Iban perfectamente equipados para seguir el cauce del torrente, una excursión espectacular y peligrosa. A eso de las dos de la tarde, cuando el grupo estaba a punto de llegar al último 'salto', sobrevino la tragedia. Daniel López perdió el equilibrio y se precipitó por un acantilado desde unos 40 metros de altura.

Sus compañeros corrieron a auxiliarle, pero tras asomarse por el desnivel no lo localizaron. Durante interminables minutos le gritaron y trataron por todos los medios que diera señales de vida y finalmente los montañistas decidieron salir del torrente y buscar ayuda. Los compañeros sirvieron de referencia a los equipos de rescate y sobre las tres de la tarde la Cruz Roja de Sóller, la Guardia Civil, los bomberos y Protección Civil iniciaron la búsqueda. Un helicóptero de la Benemérita sobrevoló aquel paraje y descubrió en el interior de un gorg el cuerpo del excursionista, flotando en medio de un gran charco de sangre. El joven, al parecer, se hallaba boca abajo y ya desde ese momento las esperanzas de encontrarlo con vida se redujeron drásticamente.

La búsqueda, con todo, continuó con la misma intensidad y finalmente los bomberos llegaron hasta el punto en donde había caído el vecino de Inca. Se trata de un tramo del torrente de muy difícil acceso y los trabajos fueron complicadísimos.