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EFE-MIAMI
Un niño de 12 años de edad se encuentra bajo la custodia de las autoridades en Tampa, en el oeste de la Florida, bajo cargos de haber violado a una mujer en un parque, tras apuntarle a la cabeza con una pistola que posteriormente se comprobó que es de juguete.

Tavarus Knigth, un niño que cuenta ya con un amplio expediente policial, permanece detenido desde el miércoles cuando las autoridades descubrieron sus huellas digitales en el arma que supuestamente utilizó durante el ataque, según informaron ayer en rueda de prensa las autoridades.

El suceso ocurrió el pasado 1 de noviembre, a plena luz del día, cuando la víctima, de 40 años, paseaba con sus tres hijos, de cuatro, dos y un año, en un parque de Tampa. La mujer relató a la policía que el niño le apuntó a la cabeza con el arma y advirtió a sus pequeños con amenazas para que estuvieran quietos. Mientras, el niño delincuente se llevó a la mujer detrás de unos arbustos y con la amenaza de la pistola la violó.

El joven, quien abandonó su estudios escolares, había sido arrestado previamente por drogas y robo, según su expediente policial. La fiscalía del condado de Hillsborough no ha descartado la posibilidad de juzgar al menor como adulto.