El despliegue fue espectacular y participó un helicóptero de la Guardia Civil del Aire.

TW
0

Mientras Ronald Williams Foster dormía plácidamente en una pensión de Inca, un espectacular despliegue humano y de medios -Guardia Civil, un helicóptero, la unidad canina, Policía Local, Bomberos y Protección Civil- lo buscaba denodadamente por acantilados y parajes montañosos de Lloseta y Alaró. El turista británico, de unos 55 años, salió de excursión y no regresó al centro del Tossals Verds para pernoctar. El dispositivo de búsqueda duró toda la noche, la mañana y parte de la tarde y al final, como ya ocurre con demasiada frecuencia, el excursionista apareció por su propio pie y no daba crédito al «malentendido».

El montañista pagó dos noches en el refugio de Alaró y el martes por la noche, a las 21.45 horas, la Guardia Civil fue informada de que Ronald Williams no había regresado. Sus ropas y pertenencias se encontraban en su habitación, pero no se halló ni rastro del británico. La alarma saltó de inmediato y el dispositivo de búsqueda se puso en marcha de noche. En total medio centenar de personas se echó a la montaña -con el consiguiente peligro para su integridad- ignorando que el excursionista había estado en Mancor de la Vall y al caer la noche, ya agotado, había tomado un taxi en dirección a Inca. Allí alquiló por una noche una habitación de una pensión.

Paralelamente, no muy lejos de Inca, la actividad era frenética. Hasta perros adiestrados de la Benemérita «peinaron» amplias zonas montañosas en busca del turista, en una operación que coordinó el centro de emergencias del 112. Por la mañana el helicóptero de la Guardia Civil sobrevoló durante horas Alaró, Lloseta y alrededores y a las dos y media de la tarde, cuando las esperanzas de encontrar con vida al excursionista se estaban esfumando, Ronald Williams apareció por su propio pie en el Tossals Verds. El operativo había sido, una vez más, en balde.