TW
0

Un magnífico ejemplar de una hembra de puma, de ocho meses de edad, fue sustraído en la madrugada de ayer del circo Williams, instalado en la actualidad en la calle Capitán Salom de Palma, muy cerca de la prisión vieja. El felino fue descubierto horas después en perfecto estado en las inmediaciones del poblado gitano de Son Banya.

A las seis y media de la mañana Karl Naumann, responsable de los animales del circo, contactó con los funcionarios policiales para interponer la correspondiente denuncia por el robo del puma. El hombre explicó que entre las 3'30 y las 5'00 horas el personal del espectáculo circense escuchó ladrar a los perros, pero no le dio importancia hasta que una hora después se descubrió la desaparición del animal. El felino en cuestión, valorado en 300.000 pesetas, pernoctaba en una gran jaula que cubría a otra más pequeña. Los ladrones, según parece, levantaron la pesada plataforma, le colocaron un soporte y luego se apoderaron de la maleta en la que dormía el animal, de unos 50 centímetros de alto y de un metro y medio de largo.

Justo al lado del lugar donde descansaba el felino había otra jaula con tres cachorros de leopardo, por lo que los responsables del circo creen que, en realidad, los ladrones pretendían llevarse aquellas crías. Sea como fuere, la hembra desapareció durante unas horas, hasta que un vigilante jurado de una empresa de kátering próxima a Son Banya observó cómo dos individuos depositaban una caja y se acercó para ver de que se trataba. Una dotación de la Policía Local se desplazó hasta el lugar del hallazgo y se hizo cargo del animal, que trasladó de nuevo al circo Williams.