El camión, de 16 metros de longitud, iba cargado con balas de paja que se quemaron con gran rapidez. Fotos: ALEJANDRO SEPÚLVEDA.

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La entrada a Vilafranca permaneció más de cuatro horas cerrada al tráfico a consecuencia de un incendio que destruyó un camión de 16 metros cuando circulaba junto a una gasolinera. Las llamas y el denso humo alcanzaron a la fachada de una casa y la situación, por momentos, llegó a ser muy delicada.

El vehículo, que iba cargado de balas de paja, circulaba por la carretera de Manacor en dirección a Palma y a unos 500 metros de Vilafranca el conductor detectó que salía humo del lateral derecho. El hombre comenzó a aminorar la marcha a la altura del cruce de Sant Joan y finalmente detuvo el camión en la cuneta, después de que una patrulla de la Guardia Civil que se encontraba casualmente en la gasolinera le advirtiera del humo que salía. Los agentes trataron de apagar las llamas con un extintor, pero en lugar de sofocar el fuego, éste cobró más fuerza y fue necesario pedir ayuda a los bomberos.

Tres parques de localidades cercanas se desplazaron con urgencia a Vilafranca y la carretera quedó cortada en la rotonda de Petra y en la rotonda de Porreres. La Guardia Civil y la Policía Local trabajaron frenéticamente para evitar que las llamas provocaran más daños y una pala mecánica descargó las balas y las esparció en unos terrenos próximos, para que las mangueras a presión pudieran actuar con mayor efectividad.

La columna de humo era visible desde muchos lugares de las proximidades y el viento que soplaba hizo que se dirigiera hacia Manacor. La rápida coordinación de los distintos efectivos de emergencia posibilitó que el tráfico -que a esas horas era denso- fuera desviado a otras rutas con éxito y que no se registraran retenciones de consideración. La presencia de la gasolinera fue el gran factor de alarma en el kilómetro 36 de la carretera de Manacor y muchos conductores y vecinos se pusieron en contacto con el teléfono del 112 para advertir del peligro de una gran deflagración, algo que afortunadamente no se produjo.