Los casi 800 clientes del hotel Don Jaime fueron desalojados. Foto: MICHEL'S

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Los cerca de 800 clientes del hotel Don Jaime, en Santa Ponça, fueron desalojados la noche del pasado lunes a causa de un incendio que se declaró en un almacén situado en la planta baja del establecimiento. Las causas del siniestro se atribuyen a un cortocircuito que afectó a ropa y colchonetas que había almacenadas. La mayoría de clientes son británicos y entre ellos los hay que sufren minusvalías fisicas. Una minoría de los clientes son de nacionalidad española.

Nadie resultó herido ni dañado a causa del incendio y se dio la anécdota de que un cliente no fue desalojado porque se había quedado dormido en la terraza de su habitación. Esta persona fue después localizada al pensarse que se trataba de un ladrón que había aprovechado el siniestro para robar en las habitaciones. Otra curiosidad es que el mismo día se había efectuado un simulacro de incendio. La Policía Local de Calviá y los Bomberos del CIM recibieron la llamada de emergencia a las once y cinco minutos de la noche, pero parece que el fuego se declaró más de media hora antes y varios trabajadores intentaron sofocarlo por su cuenta, sin conseguirlo. En el almacén había dos tanques de oxígeno y etileno, mantas, colchonetas y otros efectos que quedaron destruídos.

Los clientes se fueron congregando en las cercanías del hotel, muchos con caras de estupor y algunos con quejas del mal, o nulo funcionamiento de las alarmas de incendio. Un responsable del hotel les iba informando de la situación y pasada la una y media de la madrugada se procedió al realojo de todos los clientes. Durante el tiempo de espera el personal del hotel fue sirviendo refrescos y vituallas a los clientes.