Tres hospitalizados y otros tres heridos leves es el resultado de
las accidentadas fiestas patronales de Montuïri que se celebraron
la noche del miércoles. Un cohete que cambió de trayectoria impactó
contra el público y provocó escenas de nerviosismo y desconcierto
entre los numerosos asistentes.
De acuerdo con la versión de los hechos facilitada por la
Guardia Civil de Palma, sobre la una de la madrugada varias
personas se acercaron más de lo debido a la traca de fuegos
artificiales y cuando ésta inició las explosiones uno de los
cohetes cambió de trayectoria y se estrelló, a gran velocidad,
contra este grupo. Magdalena Martorell Amengual, su hija María
Soledad, de 19 años de edad, y otro joven, Guillem Miralles,
sufrieron heridas de consideración y fueron evacuados a Son Dureta
y al hospital de Manacor por sus familiares y amigos.
Otras tres personas, que sufrieron quemaduras de pronóstico
leve, fueron atendidas por el médico de la localidad, según
confirmó un portavoz de la Policía Local. Desde el hospital de Son
Dureta se informó que Magdalena resultó con una lesión en una de
sus piernas y su hija con una herida profunda en un brazo que
requirió una operación urgente. Guillem, que al igual que la
primera mujer ya ha recibido el alta, regresó ayer a su casa de
Montuïri y explicó a este periódico que se encontraba presenciado
los fuegos artificiales cuando uno de los proyectiles impactó en un
balcón: «Acto seguido quedé inconsciente durante un minuto y medio
y luego, cuando recobré la consciencia, tenía un fuerte dolor en el
tímpano. En el hospital me hicieron pruebas y ahora debo de estar
en reposo».
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