El perímetro afectado hasta el momento abarca unas 6.300
hectáreas, aunque no todas han sido quemadas totalmente, y en su
extinción trabajan actualmente 500 efectivos entre bomberos,
asociaciones de defensa forestal, Mossos d'Esquadra y Guardias
Forestales. Un total de 64 vehículos terrestres y 22 aéreos, entre
los que se encuentran 7 hidroaviones, 9 bombarderos y 6 de
vigilancia están siendo empleados en combatir las llamas. Uno de
los refuerzos que se espera en las próximas horas es un avión
Hércules cedido por Francia, país que está interviniendo en el
siniestro con cuatro hidroaviones Canadair, con capacidad para
13.000 litros de agua.
El origen del fuego está siendo investigado por los agentes
rurales que se han desplazado hasta el lugar donde empezó y que
buscan a una persona que habría sido testigo del inicio del
incendio. Las llamas se originaron junto a una barraca situada en
la zona boscosa de Puntils de la localidad de Garriguella y el
conseller de Interior destacó que el trabajo efectuado por dos
equipos de bomberos, que disponían de seis camiones cada uno, evitó
que el fuego pasara a la zona de Peni y llegara a los alrededores
de Cadaqués y a Cala Montjoi (Roses).
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