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J.J.-P.M. Ismael Martín Gago, propietario de Uninova, señala en la denuncia que ha presentado en el Juzgado de Instrucción número siete: «El Cap de Secció de la Conselleria de Hacienda ha faltado a su obligación de promover la persecución de posibles conductas delictivas, de las que ha tenido conocimiento en el ejercicio de su cargo al menos en dos ocasiones». «La primera de ellas -añade- se ha dado con motivo de la tramitación de una autorización de una compraventa de máquinas recreativas a favor de la entidad Recreativos Bover SL, al autorizar las guías de unas máquinas en favor de dicha empresa, cuando debía de constarle que dicha empresa, en la fecha en que se autorizaron las mencionadas guías, no tenía la autorización para la explotación de máquinas recreativas, autorización que concede la propia conselleria». El párrafo que se refiere a la segunda conducta, definida por el denunciante como posiblemente delictiva es éste: «Igualmente, la Secretaría General Técnica ha tenido conocimiento, a través de varios escritos presentados ante la conselleria, de un posible delito de falsedad documental en la tramitación de los boletines de instalación del local denominado bar Teressa, y todo ello a pesar de documentos notariales en los que el interesado manifiesta la falsificación de firmas en documentos públicos. La Secretaría General Técnica no inició actuación judicial alguna tendente a esclarecer los hechos ante la jurisdición penal, señalando que el documento notarial no era prueba suficiente».

Por otra parte, este periódico ha confirmado que una de las personas denunciadas por el uso en salas de bingo de cartones presuntamente falsos es el presidente de la Federación Balear de Juego Privado. Como ya se informó en la edición de ayer, el caso está en manos del juez y por el momento se trata sólo de una denuncia que se ha investigado por la policía.