Una brutal paliza con el palo de una fregona le ha costado a un
joven de 17 años ingresar en la prisión de Palma. La víctima de la
salvaje agresión fue su madre, que ya con anterioridad había
sufrido las iras de su hijo y que había recurrido a la policía y a
los jueces para pedir ayuda. La señora, de un tiempo a esta parte,
vive un auténtico calvario.
Fuentes judiciales explicaron que la agresión ocurrió entre el
jueves y el viernes en la casa de la víctima, en Palma. El agresor
tiene una orden de alejamiento del domicilio familiar y desde hace
un tiempo no vive con su madre, ya que la convivencia era imposible
debido a su carácter irascible y violento. Así las cosas, el joven
se presentó de imprevisto en la vivienda y comenzó a discutir con
su madre.
El motivo exacto de la riña no ha trascendido, pero lo que sí se
sabe es que el muchacho, en un momento de gran excitación, cogió el
palo de una fregona y comenzó a golpear a la mujer por todo el
cuerpo. La señora tuvo que ser atendida en un centro hospitalario y
parece ser que horas después, magullada y con grandes dolores,
recibió el alta médica. La víctima interpuso la correspondiente
denuncia y la policía procedió a la detención del agresor, que
tiene las facultades mentales alteradas.
El joven, luego, prestó declaración ante el juez. A preguntas de
si sabía que había incumplido una orden judicial al acercarse al
domicilio de su madre, el acusado contestó afirmativamente. Al
parecer tiene fijación con la progenitora y cuando se encuentra con
ella no puede contenerse. El magistrado, finalmente, ordenó su
ingreso en el centro penitenciario de la carretera de Sóller, ya
que existían inquietantes posibilidades de que si quedaba en
libertad repitiera la brutal agresión.
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