La policía recuperó 1.400.000 en billetes y 400.000 en moneda, así como joyas, útiles para el robo, guantes, efectos y siete teléfonos móviles.

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PEP MATAS-JAVIER JIMÉNEZ
Cinco sospechosos de formar parte de la banda de «butroneros» que ha estado asaltando más de una docena de empresas en Balears fueron detenidos ayer en Eivissa. Las detenciones se efectuaron de madrugada, en una casa de campo situada entre Santa Gertrudis y Sant Mateu.

Los sospechosos son de nacionalidad albanokosovar y en la casa se ha intervenido dinero y efectos procedentes de los robos. Los presuntos delincuentes fueron localizados por funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía que, paralelamente con la Guardia Civil, tenían desde hace días montado un operativo especial. Las sospechas son que los detenidos forman parte de una «cédula» de una amplia red de albanokosovares que están cometiendo asaltos por el procedimiento del «butrón» en distintas ciudades del país. Tanto desde la Dirección General de la Policía como de la Guardia Civil se está efectuando un estrecho seguimiento de la red que, hasta ahora, ha estado dando «palos» en polígonos industriales de Madrid, Alicante, Barcelona, Mallorca y Eivissa entre otras provincias.

Los «cerebros» de la banda están en Madrid y son quienes controlan la composición de las distintas cédulas que se van repartiendo por el país, así como los receptores de gran parte del dinero y efectos sustraídos. Una de éstas cédulas comenzó a actuar en Mallorca el pasado mes, cometiéndose asaltos en siete empresas, todas de la Part Forana. La Guardia Civil montó un dispositivo y la pasada semana, al saberse que varias empresas de Eivissa eran asaltadas por métodos idénticos, componentes del Grupo de Policía Judicial se desplazaron a la Pitiusa Mayor. Paralelamente, por parte del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron a Eivissa componentes de la Comisaría Central, del Grupo de Delincuencia Organizada de Palma, así como los efectivos de la Comisaría de Eivissa. Ayer noche, después de que la banda hubiera dado otros dos «palos», uno en zona de la Guardia Civil y el otro del Cuerpo Nacional de Policía, se consiguió la localización de los cinco integrantes de la cédula de la red que se había desplazado a la isla.