La Guardia Civil no quiere que los «butroneros» que actúan desde
hace algunas semanas en la Isla les amargue la temporada, tal y
como ocurrió el año pasado con la «Banda del Butrón». Para evitar
una situación como la que se vivió entonces, la Comandancia
palmesana ha diseñado un «plan especial» que contempla exhaustivos
controles nocturnos en Calvià y Llevant, entre otras zonas.
Este fin de semana el despliegue benemérito ha sido
espectacular. En Manacor y alrededores numerosos efectivos del
cuartel, de la Policía Judicial y del Núcleo de Reserva han sido
movilizados y han efectuado jornadas de trabajo interminables para
impedir que los «butroneros» continúen con su festival delictivo
particular. En el polígono de Son Bugadelles, en Santa Ponça, la
Policía Local de Calvià vigila hasta cierta hora de la madrugada y
en ese momento son las patrullas de la Benemérita las que se hacen
cargo de la seguridad.
Se trata de controles estáticos, que detienen a coches
sospechosos, y de otros móviles. Los primeros identifican a los
conductores que circulan de madrugada por zonas apartadas y
registran el vehículo en busca de herramientas. Con los segundos se
«peinan» grandes zonas en busca de movimientos extraños en las
cercanías de gasolineras, fábricas o naves industriales.
Los investigadores tienen el convencimiento de que la banda está
formada por ciudadanos extranjeros, presumiblemente del este de
Europa. Actúan amparados en la oscuridad, casi con toda seguridad
en uno o dos coches de alquiler y antes de asaltar el negocio
escogido se aseguran de que el perímetro no está vigilado.
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