Los «butroneros» que desde hace dos semanas asaltan empresas de la
Isla siguen jugando al gato y el ratón con la Guardia Civil. En la
madrugada de ayer la banda, compuesta al parecer por extranjeros,
entró en unos almacenes del polígono de Son Bugadelles y horas
después desvalijó una gasolinera de Calvià.
A las dos de la madrugada, la Policía Local de Calvià y la
Benemérita del término fueron informados de que había saltado la
alarma en la nave de Almacenes Durán, dedicada a los materiales de
construcción y ubicada en Son Bugadelles. Varias patrullas de ambos
cuerpos se desplazaron hasta el polígono, mientras otros efectivos
«cerraban» las salidas del municipio. Cuando llegaron los
«butroneros» ya habían huido; habían forzado una puerta, pero no
consiguieron «reventar» la caja fuerte. Se da la circunstancia que
poco antes de que saltara la alarma, la Policía Local de Calvià
siguió discretamente a un coche de la marca Citroën, ocupado por
tres personas, que circulaba lentamente por Son Bugadelles, de
forma sospechosa. En un momento dado el turismo desapareció y los
agentes le perdieron la pista.
A las siete de la mañana se conoció que la banda, tras el
fracaso en Almacenes Durán, había obtenido su recompensa en otro
negocio: en concreto en la gasolinera de Calvià. Antonio, el
empleado de la mañana, señaló a este periódico que cuando llegó a
la estación se encontró con los destrozos y con la oficina
desvalijada. De una caja sustrajeron 90.000 pesetas y de otra
40.000 pesetas. Además se apoderaron de tres cartones de tabaco y
de tarjetas de teléfono. Antes de reventar un muro a martillazos,
los delincuentes desconectaron algunos cables. Esta es la segunda
vez que la gasolinera de Calvià es asaltada de madrugada.
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