José Antonio (izq.) tiene 16 años y asegura que no sabe hacer otra cosa que robar. Juan Manuel, de 18, dice que cuida de él: «Somos muy buenos hermanos». Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA.

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J.JIMÉNEZ-J.F.MESTRE «No tenemos nada que perder; no tenemos familia, ni medios, ni amigos; es lógico que robemos». Los hermanos Juan Manuel y José Antonio Hernández Gual, conocidos como «Zipi y Zape», tienen 18 y 16 años, respectivamente, pero aparentan más. Están curtidos a base de detenciones "entre los dos superan las 150" y hablan de su 'profesión' sin tapujos: «Es lo único que sabemos hacer».

Los 'príncipes' de la delincuencia media en Mallorca cuentan en esta primera entrevista a un medio de comunicación su drama familiar, cómo empezaron a delinquir y reconocen que sus perspectivas de futuro son «muy, muy negras».

"¿A qué edad empezasteis a robar?
"(Juan Manuel) Que yo recuerde en el año 88, cuando tenía nueve años.
"¿Cómo era vuestra familia?
"(J.M.) Pues imagínate; mi padre era heroinómano y se pinchaba delante nuestro. Mi madre murió ese año de una sobredosis de «caballo». Nos enviaron a un centro especial de Eivissa y luego nuestro padre nos llevó a Salamanca, a casa de los abuelos. Nos pegaba y volvimos a Palma, a la Llar de la Infància. Luego mi padre ingresó en prisión y nos adoptó una familia de Manacor, pero el hombre también nos maltrataba.

"¿Cuántas veces os ha detenido la policía?
"(J.M.) No llevo la cuenta. Que yo sepa más de 100, pero no estoy muy seguro.
"(José Antonio) Yo creo que entre 60 y 70 veces.
"¿Cuánto gastáis en droga al día?
"(J.M.) Unas 50 mil pesetas casi cada día en cocaína, aunque depende de lo que tengamos. Compramos tres gramos en Son Banya. El gramo va a doce mil pesetas y el medio gramo a seis mil. Mi hermano fuma algún que otro «canuto», pero no le pega mucho a la «coca».

"¿Cómo elegís el bar dónde vais a robar?
"(J.M.) Pues miramos que sea una zona poco vigilada, oscura y que sea fácil. Antes de eso nos agenciamos un coche y luego vamos a alguna obra para robar «patas de cabra» o «cortafríos».

"¿Por qué tenéis fijación con determinadas marcas de coches?
"(J.M.) Sólo robamos Opel Kadett o Corsa y Ford Escort. Nos enseñaron a abrirlos y no tienen ningún secreto. Luego les hacemos el «puente» y buscamos donde dar el «palo».

"(J.A.) Yo nunca conduzco, lo hace mi hermano. A mi sólo me deja llevarlo por descampados. Ninguno de los dos tenemos carnet pero Juanma conduce como si tuviera.

"¿Dónde pasáis la noche?
"(J.M.) Donde podemos. No tenemos casa y nos hemos de buscar la vida. A veces en portales y otras en los coches que robamos.
"¿Tenéis novia?
"(J.M.) Tengo un «rollo», pero no es nada serio. Con esta vida que llevo es difícil...
"(J.A.) Hago cosillas...
"Cuentan que cuando erais más jóvenes los delincuentes veteranos os utilizaban...
"(J.M.) Es verdad. Empezamos por Corea y luego nos comíamos todos los «marrones» nosotros. Ahora hemos aprendido y vamos por libre. Si vas con más gente se pueden ir de la lengua.

"(J.A.) Mi hermano cuida de mí y yo de él; no necesitamos a nadie más.
"¿Tenéis preferencia por algún Cuerpo (Policía Local, Guardia Civil o Cuerpo Nacional de Policía)?
"(J.M.) A mí me da igual, todos son iguales.
"(J.A) Nos tratan igual todos, pero me molestó que el otro día se publicara que habíamos encañonado con una pistola a un policía. Eso es falso, nosotros no somos violentos. Lo que ocurre es que le hicimos la «pirula» y nos acusó de tener un arma. Ya no saben qué hacer...

"¿Leéis la prensa?
"(J.M.) A veces. La verdad es que no estamos