Juan Manuel H.G., que aparece en la foto junto a otros detenidos, declaró ayer ante el juez de guardia. Foto: JAVIER BONNÍN.

TW
0

Los hermanos «Zipi y Zape» otra vez; quién si no. La Guardia Civil ha conseguido esclarecer once robos en establecimientos de s'Arenal y del Pont d'Inca en los que se vieron implicados Juan Manuel H.G., de 18 años y su hermano pequeño, José Antonio, de 16. Ambos suman ya un centenar de detenciones en poco más de un año. El modus operandi de «Zipi y Zape» y de otros dos sospechosos que delinquían con ellos, D.G.F y G.M.F., que también han sido arrestados, consistía en robar vehículos, sobre todo de las marcas Ford Escort y Opel Kadett y luego, siempre de noche, circulaban por distintas zonas de la Isla. Su «área de acción» estaba comprendida entre s'Arenal, Llucmajor, Pont d'Inca y algunos pueblos de la zona norte.

Los jóvenes elegían el negocio y luego se ponían manos a la obra. Para acceder a su interior utilizaban gatos hidráulicos, patas de cabra, mazas de grandes dimensiones y cortafríos. Forzaban puertas o ventanas, indistintamente, y luego se dedicaban a reventar las cerraduras de las máquinas tragaperras, las cajas de la recaudación, las máquinas expendedoras de tabaco y todo lo que encontraban a su paso.

Tras el asalto regresaban al coche y, presumiblemente, se desplazaban a Son Banya a comprar sustancias estupefacientes. El total de lo sustraído supera los 2.000.000 de pesetas, pero un dato curioso es que los daños en los locales asaltados ascienden casi a la misma cantidad. La banda utilizaba una violencia extrema para acceder a estos negocios y no reparaba a la hora de romper cristales, barrotes o candados. La Benemérita, en la misma operación, que constó de dos fases, ha recuperado varios coches que fueron robados por los cuatro implicados y que luego, una vez abandonados, fueron hallados con graves desperfectos materiales.

El pasado día 6 «cayeron» D.G.F y G.M.F. y tres días después fueron apresados los hermanos «Zipi y Zape», dos «clásicos» de la delincuencia mallorquina. Juan Manuel declaró ante el juez y antes de que quedara en libertad fue arrestado en los juzgados de la Avinguda d'Alemanya por el Cuerpo Nacional de Policía, que le imputaba otros actos delictivos. Ayer por la tarde, un furgón del 091 lo trasladó de nuevo a las dependencias judiciales, en donde prestó declaración ante la jueza Piedad Marín, titular del juzgado de instrucción número 4.