Carmen Jiménez muestra una foto de su hijo, junto a su marido Indalecio. El matrimonio pide la colaboración ciudadana para aclarar lo ocurrido. Foto: JOAN TORRES.

TW
0

«Sólo queremos saber lo que le pasó a nuestro hijo. No podemos vivir con esta angustia, sin respuestas y sabiendo que quizás él nunca vuelva a hablar». Indalecio y Carmen, los padres de un joven palmesano que lleva desde el lunes en coma profundo tras aparecer golpeado en el arcén de la autopista de s'Arenal, no creen que el hombre fuera arrollado por un coche que se dio a la fuga; más bien al contrario, el matrimonio sospecha que alguien pudo agredir salvajemente a Indalecio Llort Jiménez, de 33 años, y abandonarlo en la cuneta para simular un accidente. La Guardia Civil investiga el caso.

La víctima permanece en estado crítico en la UCI de Son Dureta, asistido con respiración artificial, y los médicos temen que las lesiones craneales que presenta sean irreversibles. Indalecio Llort trabajaba como vigilante jurado en una conocida empresa palmesana y vivía con sus padres en una vivienda próxima a General Riera. En la noche del lunes salió con unos amigos «a tomar algo» y ya no regresó a casa. Una patrulla de la Policía Local lo encontró inconsciente y sangrando en la autopista, a la altura del Coll den Rabassa. El caso pasó a la Benemérita, que en un primer momento sospechó que se trataba de un peatón arrollado, ya que en el punto kilométrico en donde apareció son frecuentes los atropellos.

Su estado empeoró y fue hospitalizado en estado de coma profunda. La sorpresa saltó cuando los médicos examinaron su cuerpo y hallaron tres golpes en la cabeza. Uno de ellos le destrozó la ceja y recibió varios puntos de sutura. Sin embargo, no se trataba del típico atropello y los facultativos no encontraron indicios que pudieran relacionar lo ocurrido con un accidente de tráfico. «Tenía los hombros amoratados y nos han dicho que tiene una infección en el pulmón, pero no sabemos nada más; sólo que está gravísimo», comentó ayer su madre a Ultima Hora . La familia acude cada mañana y cada tarde a Son Dureta a interesarse por su evolución, pero el vigilante jurado sigue sin despertar del coma: «Pedimos a cualquier persona que esa noche pudiera ver algo que se ponga en contacto con la Guardia Civil, porque necesitamos saber qué le pasó y sólo podemos conseguirlo con la colaboración ciudadana», manifestó el progenitor.

Las hipótesis barajadas por la Benemérita son varias: desde que el hombre cayera accidentalmente, hasta que fuera atropellado o, la que parece más probable, que recibiera una brutal paliza por motivos que se desconocen. Indalecio, cuando fue encontrado por el 092, llevaba encima la cartera y sus documentos personales, por lo que el robo parece descartado.