Durante los próximos días se tratará de localizar los restos de Stephan Müller en el Port d'Andratx.

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El cadáver de Stephan Müller, el alemán que fue asesinado en Mallorca hace cinco años, fue arrojado al mar en una zona concreta del Port d'Andratx. El Grupo de Delincuencia Internacional del Cuerpo Nacional de Policía prosigue las investigaciones del caso, junto a la comisión rogatoria alemana que se ha desplazado a la Isla y que está integrada por un fiscal y dos policías de Múnich.

Fuentes judiciales confirmaron ayer a Ultima Hora que el asesinato de Stephan Müller se llevó a cabo a finales de 1995, y que éste ha sido confesado hace pocos días por sus autores, dos alemanes que están en prisión en su país por delitos de estafa. La víctima y los autores confesos del crimen eran socios en una serie de negocios «turbios». En concreto, en 1995, captaban clientes en Alemania para que hicieran inversiones, que después ellos harían cotizar en la bolsa de su país. Por este procedimiento estafaron a muchos clientes y, de hecho, se dictó una orden internacional de búsqueda y captura. A través de Interpol, el Grupo de Delincuencia Internacional de Palma fue informado de la orden y se tenía pendiente la localización de Stephan Müller, puesto que se sabía que los dos socios habían sido ya detenidos. A partir de las confesiones de los dos socios, se sabe que los tres vinieron a Mallorca a finales del año 1995. En el Port d'Alcúdia alquilaron una embarcación, con la que salieron a navegar por la Isla, y los tres pasaron también varios días en el Port d'Andratx. Parece ser que, debido a un problema económico, Stephan Müller fue asesinado mientras navegaban por el Port d'Andratx y después su cadáver fue arrojado al mar. Los asesinos han señalado un lugar concreto en el que se dejó el cadáver, por lo que existen algunas posibilidades de localizar los restos.

Como ya se informó en la edición de ayer, el Grupo de Delincuencia Internacional y la comisión rogatoria alemana estuvo el pasado lunes en el Port d'Alcúdia. Tras obtener el permiso judicial, se efectuó un minucioso registro en el barco que los tres alemanes tuvieron alquilado. En los próximos días las investigaciones continuarán, encaminadas a confirmar una serie de puntos obtenidos de la confesión de los dos detenidos en Alemania y, sobre todo, a tratar de localizar los restos de la persona asesinada.