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MARY VÀZQUEZ Dos agentes de la Policía Local son los encargados de velar por la seguridad del municipio en las horas nocturnas. ha acompañado a esta patrulla toda la noche del viernes y ha comprobado, entre otras cosas, que se trata de un número insuficiente para velar por la seguridad de más de 12.500 personas. La plantilla de la Policía Local de Sóller está compuesta por 22 personas: un jefe, cuatro oficiales y varios auxiliares. Los servicios se realizan en tres turnos, en los cuales un policía está en el cuartel para la recepción de llamadas y dos patrullan por Sóller, es Port y Biniaraix.

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A las nueve de la noche el oficial de guardia Juan José Vivas comprueba las incidencias y si hay alguna urgencia a cubrir del turno anterior. Desde es Port han llamado porque un grupo de jóvenes se dedica a tirar contenedores. La patrulla se desplaza al lugar, comprueba que el grupo es más numeroso de lo que se pensaba y se piden refuerzos a la Guardia Civil. Pero se les comunica que no es posible porque la pareja de servicio se encuentra en Esporles, por lo que el problema tiene que resolverse 'con lo que hay'.

Y mientras, la obligación es vigilar las dependencias del Instituto y del centro de Enseñanza Media es Puig, en la carretera al Puig Major se ha detectado una luz sospechosa. Los agentes franquean las vallas y entran en el recinto 'armados' con una linterna y la porra. Por fortuna es una falsa alarma. También deben acercarse hasta el cementerio, donde se ha detectado últimamente la presencia de personas sospechosas. De igual manera se tiene que mantener una vigilancia sobre los aparcamientos públicos y recorrer las calles para verificar que todo está en calma.