La Guardia Civil ha iniciado una investigación para localizar al
autor o autores de un robo frustrado en una sucursal bancaria que
se halla en la localidad de Cala Millor. El delito fue descubierto
a primera hora de la mañana de ayer. Se descubrió un agujero en la
pared situada junto al cajero automático del banco, que permitía el
acceso al interior de las oficinas. Los agentes sospechan que el
intento de robo fue obra de varios delincuentes, puesto que
tuvieron que mover el cajero automático para poder entrar dentro de
la oficina.
Dentro de la misma se descubrió un gran desorden. Los ladrones
se dedicaron a buscar dinero en todas las mesas que ocupan los
empleados, así como en la zona donde se guarda el dinero. No
lograron encontrar una sola peseta, puesto que el dinero había sido
guardado. La caja fuerte también fue forzada pero, según parece,
los delincuentes no tenían en su poder las herramientas necesarias
para poder abrirla. Por tanto, pese a todo el esfuerzo en mover el
mueble del cajero automático, finalmente tuvieron que marcharse sin
el botín.
Los responsables de la oficina notaron la desaparición de varias
llaves. También descubrieron el gran desorden que había en la
oficina, de lo que se responsabiliza a los ladrones al rebuscar el
dinero por todos los cajones de las mesas. Hasta el momento la
Guardia Civil no ha practicado ninguna detención al respecto,
aunque se confía en resolver el caso.
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