Versiones diferentes de la víctima y el acusado de un rapto y violación en Palma

M.K., de 23 años, fue detenido a las cinco de la tarde del lunes en la carretera de Manacor, a la altura del kilómetro 22'700. Una hora antes la Policía Local, el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil habían montado un gran dispositivo de búsqueda de un Renault 19 de color gris, en el que supuestamente había sido raptada la joven. Una pareja del subsector de Tráfico detuvo el turismo y apresó de forma cautelar al norteafricano, que no ofreció resistencia, trasladándolo al cuartel de San Fernando, ya que era la Policía Local quien instruía la denuncia.

Desde un primer momento las versiones de los dos protagonistas fueron del todo contradictorias. La víctima aseguró que caminaba por el Passeig Marítim, ya que se disponía a recoger a su madre en la oficina, y que de repente un R-19 se paró junto a ella y el conductor la obligó a subir. Durante el trayecto le golpeó con un bate de béisbol y finalmente la condujo a una zona de bosque próxima a Palma, que no supo identificar, y la violó. En un primer momento se informó de que la mujer presentaba lesiones visibles, pero ayer un portavoz policial rechazó esta versión y dijo que el único tratamiento médico que recibió fueron los calmantes que le suministraron en un centro de salud próximo a General Riera, al que acudió.

El forense del juzgado de guardia también examinó a la denunciante, pero se desconoce el contenido de su informe. La versión de M.K., que obtuvo el permiso de residencia y de trabajo en Mallorca, es diametralmente distinta. El magrebí negó de forma categórica que hubiera raptado a plena luz del día y en un lugar tan céntrico como el Passeig Marítim a la joven y añadió que ambos ya se conocían de antes. Cuando fue arrestado por la Benemérita indicó que la chica le había pedido determinada cantidad de dinero para mantener relaciones con ella y ante su negativa decidió 'inventarse' la violación.