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Un juez de Palma ha dictado una sentencia absolutoria a favor de un hombre que fue acusado de tráfico de drogas. Esta exculpación se debe a que la Guardia Civil entró en el domicilio del acusando sin autorización judicial y dando una patada en la puerta. Los hechos ocurrieron en Palmanova en la noche del día 19 de mayo del pasado año. Los agentes investigaban un individuo, que esa noche fue detenido cuando salió de su domicilio. Fue trasladado a las dependencias policiales. Se siguió vigilando el domicilio porque dentro estaba la hija del sospechoso, que era menor de edad. La Benemérita llamó a la puerta. Dado que nadie abría se decidió romper la cerradura y entrar en el piso. Se logró dando una patada en la puerta. Una vez dentro se detuvo a la menor. Esa misma noche se pidió una autorización judicial para registrar la vivienda. El juez lo autorizó. En un cajón de un mueble se encontró un trozo de 3.3 gramos de hachís.

El letrado defensor Miguel Ill intentó convencer al juez que la prueba obtenida contra su cliente (la droga intervenida) era nula, puesto que la entrada en la vivienda había sido ilegal. No lo vio así el fiscal, que pidió una condena de cuatro años de prisión.