La embarcación es uno de los 150 yates más lujosos del mundo. (Foto: FERRÁN CARBONELL).

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El «Destiny Langkawi», uno de los 150 yates más lujosos del mundo, propiedad de un ex ministro de Malasia, volcó ayer en los astilleros del puerto de Palma cuando salía del dique seco y entraba en el agua. Milagrosamente, sólo ocho tripulantes resultaron heridos leves y otros tantos salieron ilesos.

La nave, de bandera de Islas Caimán, 48 metros de eslora y 500 toneladas de peso, había llegado a los astilleros a primeros de este mes, para someterse a una serie de reparaciones. Ayer, poco antes del mediodía, la embarcación fue arrastrada hasta el mar por una rampa, pero durante la maniobra una de las tres torretas de apoyo lateral cedió y el yate se escoró hasta quedar encallado. En ese momento se encontraban a bordo del «Destiny Langkawi» 16 miembros de los 20 de su tripulación habitual, que se vieron sorprendidos por el violento vuelco.

La mayoría saltó desde cubierta al mar, pero dos, Michael Courtarn y Andrew Williams, quedaron heridos en el interior de la nave. Uno resultó golpeado en la espalda y otro se lesionó con unas cadenas. Ambos, sin embargo, fueron rescatados a los pocos minutos por los bomberos. El dispositivo de emergencia en el muelle de Palma se coordinó con celeridad y en cuestión de segundos llegaron ambulancias del 061 y de Insulares, Guardia Civil, Policía Local, Policía del Puerto, Cos de Bombers, y Salvamento Marítimo. La primera preocupación fue comprobar que no había personas atrapadas, por lo que Geas (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) se introdujeron en la nave e inspeccionaron la zona anegada. Los ocho heridos fueron evacuados a las clínicas Rotger, Femenía y Juaneda.