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Can Pastilla y Ciutat Jardí, en la Platja de Palma, sufrieron ayer las inclemencias del tiempo, y en concreto del viento que en algunos momentos sopló con gran fuerza. Un conocido restaurante de ciutat Jardí tuvo que ser evacuado momentáneamente porque existía el riesgo de que una gran rama de un pino se precipitara sobre la techumbre del negocio. Los bomberos cortaron la calle y trocearon las ramas. El viento también tiró algunos árboles en Can Pastilla, pero en esta ocasión no se registraron heridos. Hace algunos días cayó media docena de pinos y uno de ellos «engulló» un coche en marcha y lesionó a su conductor.

En Palma también cayeron algunos letreros y ventanas y sólo al cierre de esta edición comenzó a llover con cierta intensidad. En Calvià los bomberos efectuaron un servicio ocasionado por el viento: una estructura de andamios de nueve metros de altura, ubicada en la urbanización de Son Ferrer, amenazaba con venirse abajo y los funcionarios procedieron a retirarla. En el municipio el temporal causó otros sobresaltos, pero ninguno de gravedad.