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J.JIMÉNEZ/F.RAMOS Dos mujeres que estaban siendo agredidas por sus compañeros sentimentales en Palma fueron auxiliadas por efectivos policiales, que procedieron a la detención de los sospechosos.

El primero de los incidentes aconteció en la medianoche del pasado viernes, cuando la centralita telefónica del 092 recibió la llamada de una señora en apuros. La comunicante explicó que su novio la había agredido y que en esos momentos intentaba derribar la puerta de su casa. Cuatro agentes se desplazaron a la vivienda y hallaron manchas de sangre en el rellano. Cuando la víctima abrió la puerta se encontraba muy asustada y en compañía de su hijo de cinco años. Explicó que no había querido abrir a su amigo porque éste, antes, la había golpeado y luego regresó a casa ebrio, con intenciones poco claras. Cuando la mujer relataba esta historia apareció Àngel R.C. y se abalanzó sobre ella. Los policías lo redujeron, pero segundos después, aparentando que se había calmado, intentó golpearla de nuevo.

El segundo caso de violencia doméstica tuvo como escenario la calle Soldado Isern Comas de Palma. Jacinto G.C., que es drogadicto, venía sometiendo a la mujer a malos tratos continuos y agresiones, por lo que finalmente la víctima puso el hecho en conocimiento de la Policía. La dotación de una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía se personó el domingo en el lugar, pero no consiguió en un primer detener el agresor. Sin embargo, y al dar una batida por las cercanías del domicilio, detectó su presencia y lo arrestó.

El hombre, de 34 años, se mostró violento y al ser introducido en el coche policial la emprendió a golpes y patadas contra el vehículo, al que ocasionó daños materiales. Una vez en Jefatura volvió a reincidir en sus manifestaciones violentas y agredió a dos agentes, que lo redujeron a la fuerza. La víctima aseguró que su compañero, que cuenta con 15 detenciones anteriores, la sometía a toda clase de vejaciones y malos tratos y que la había iniciado en el consumo de drogas, adicción que quería superar.