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La detención de 95 personas, la incautación de 54.000 kilos de hachís y la incautación de 65 embarcaciones son algunas de los objetivos logrados en una gran operación contra el narcotráfico, realizada por la Guardia Civil, desarrollada en 15 provincias españolas, entre ellas Mallorca. La operación «Delfín Ali» se ha dirigido desde Alicante, pero ha supuesto el descubrimiento de unas de las principales redes de contrabandistas que se conocían en España. En Mallorca no se ha practicado ninguna detención. Sin embargo, se sabe que uno de los principales responsables de la organización, de nacionalidad británica, utilizaba un mecánico náutico de Calvià para reparar su embarcación, con la que supuestamente se trasladaba el hachís.

Esta investigación se inició en Alicante en 1997. Se detectó la presencia de una organización de traficantes de hachís, que operaba en el litoral Mediterráneo. La droga se cultivaba en Marruecos, pero se distribuía por toda Europa.

En los últimos meses se habían realizado incautaciones de droga. Se comprobó que estos alijos, que se transportaban en lanchas de alta velocidad desde Marruecos hasta la Península, los movía la misma organización. La primera pista que se siguió fue investigar las lanchas. Se descubrió la relación de estas embarcaciones con una empresa radicada en un puerto deportivo de Alicante, conocida como «Náutica Campoamor». Esta empresa la regentaba un inglés, que facilitaba todos los medios náuticos para transportar la droga.

Según informó ayer la Guardia Civil, los investigadores han tardado meses en descubrir que la organización disponía de tres infraestructuras diferentes: la marítima, la terrestre, y la económica-financiera. La primera adquiría, reparaba y preparaba las embarcaciones. Conseguía los apoyos en diferentes puertos deportivos, y contrataba a patrones que conocían la costa de Marruecos y del litoral Mediterráneo.