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La Audiencia de Palma ha condenado a un año y once meses de prisión a José Miguel Sans Rubí, de 24 años de edad, que se peleó con dos empleados de la empresa municipal de transportes tras quedarse dormido en un autobús. Además, el joven también golpeó a dos policías que participaron en su detención. Los hechos ocurrieron en la mañana del día 11 de julio de 1998. Ese día el joven viajó en un autobús. Cuando terminó el trayecto el chófer se dio cuenta que el acusado seguía sentado tras quedar dormido. Le pidió que bajara y cuando lo hizo agredió al empleado, causándole una lesión en la mejilla. Asimismo, el joven también golpeó a otro empleado de la empresa municipal, que salió en auxilio de su compañero.

El joven manifestó a los jueces que golpeó a los dos conductores porque le habían sacado del vehículo con malos modos, y que uno de ellos le había tirado su gorra al suelo. Esta versión no se la ha creído el tribunal.

La sentencia explica que la policía intervino. Cuando el joven vio la presencia de su novia en el lugar de los hechos comenzó a golpearles. El acusado tuvo que ser reducido. Antes de entrar en el vehículo policial logró darle una patada en la cara a uno de los policías.