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J.F.M./P.M. Un recluso preventivo alemán llamado Reinold Sneider, de 59 años, murió ayer al asfixiarse con una bolsa de basura en la enfermería de la nueva prisión de Palma.

El fallecido estaba en la cárcel como preso preventivo desde el pasado mes de marzo. El día 14 fue detenido por la Policía Local por intentar matar a su mujer con un hacha. La pelea se había desarrollado en su domicilio de s'Arenal. El agresor esperó a que su esposa se durmiera. Antes su a mujer le había comunicado su intención de separarse. De noche entró en la habitación de la víctima y le golpeó con un hacha. La mujer pudo esquivar el arma, que pasó rozando su cabeza. El segundo golpe casi le secciona un dedo. La intervención del hijo de la pareja evitó que el hombre matara a su esposa.

Reinold Sneider pasó un mes ingresado en el Hospital Psiquiátrico de Palma por orden de la magistrada del juzgado de instrucción número 8 de Palma.
A mediados del mes de mayo el detenido alemán ingresó en la vieja prisión de la carretera de Sóller. Desde el principio dio muestras de estar atravesando una grave crisis depresiva, por lo que se optó por ingresarle en la enfermería. El detenido se encontraba desorientado y por ello dormía junto a otro recluso, que le daba apoyo y al mismo tiempo le vigilaba.

En la nueva prisión de Palma, inaugurada hace un mes, el detenido también fue ingresado en la enfermería. Sobre la una de la madrugada de ayer su compañero de habitación se dio cuenta de que el alemán se encontraba en el suelo. Descubrió que el hombre había decidido poner fin a su vida. Había logrado suicidarse colocándose una bolsa de basura por la cabeza, atandosela después al cuello con los cordones de uno de sus zapatos. Con este método logró asfixiarse y morir. Al darse cuenta de lo ocurrido el otro recluso pidió ayuda. El médico de guardia de la nueva cárcel acudió de inmediato a la enfermería. No pudo hacer más que comprobar que el recluso había muerto.