La Policía alemana, por fin, ha localizado y tomado declaración al
turista de aquel país que fue visto por última vez con María del
Carmen del Salto, la joven de Porto Cristo que lleva un mes
desaparecida. La jueza de Manacor encargada del caso remitió dos
semanas después de la desaparición una orden de búsqueda del citado
individuo a las autoridades alemanas, que hasta la fecha no habían
localizado al testigo. Se trata de un hombre de 35 años que pasó
sus vacaciones en un apartamento de Cala Bona, que ya fue
registrado en su día, y que llegó a Mallorca en barco desde
Barcelona, con una «ranchera» de la marca Opel.
En la Isla practicó submarinismo, deporte del que es monitor, y
en la noche del viernes al sábado en que María del Carmen salió a
tomar unas copas con un grupo de amigos se la encontró a la salida
de un pub de Cala Bona. La joven cayó y se golpeó en la cabeza y
espalda y el veraneante se apresuró a auxiliarla. Su amiga se
desplazó a un hotel a pedir un taxi y a su vuelta María del Carmen
y el extranjero habían marchado.
Un detalle que llamó la atención de los investigadores de la
Guardia Civil fue que el monitor de buceo de Hamburgo, a la mañana
siguiente, adelantó su regresó a Alemania. Tomó el buquebús con
destino a Barcelona y volvió a su casa, alegando problemas de un
familiar. El monitor de buceo reconoció que había conocido a la
joven a la salida del pub de Cala Bona y declaró que la había
llevado hasta Porto Cristo. Añadió que no podía contar nada más
porque allí se despidieron y no volvió a verla.
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