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Las denuncias penales contra el Govern, y en concreto contra el responsable de la Conselleria de Foment, por la polémica rotonda de Palmanyola, siguen llegando a los Juzgados de Palma. Un hombre que se está recuperando de las graves lesiones que sufrió al verse involucrado en un accidente de tráfico, ocurrido en esta polémica rotonda de la carretera de Sóller, quiere que el responsable de Foment del Ejecutivo balear responda ante el juez por un delito de imprudencia temeraria.

Se trata de la segunda denuncia penal que los Juzgados de Palma instruyen, y que tienen por objetivo responsabilizar al Govern por construir una rotonda que carece de luz y de señales de precaución. La primera denuncia la presentó la viuda de un hombre que falleció al chocar contra esta rotonda.

Esta nueva denuncia la ha presentado el abogado Ignacio Forteza Rey, que representa a un conductor de autobús que sufrió un accidente el día 1 de octubre de 1998 cuando se dirigía a Palma, procedente de Sóller, con una motocicleta. El conductor, cuando llegó a la altura de Palmanyola, se encontró con la presencia de una rotonda que se estaba construyendo desde hacía unos dos meses. Junto a la rotonda también se estaban construyendo unas «isletas» triangulares con un bordillo de piezas de hormigón, cubierto en su interior con un empedrado desnudo. El abogado quiere demostrar, y así lo refleja en la denuncia, que a plena luz del día estas «isletas» eran de muy difícil apreciación, por cuanto no estaban iluminadas, y por tanto de noche el peligro era mucho mayor.

La denuncia califica de «trampa mortal» este obstáculo en la carretera de Sóller, porque la construcción carecía de iluminación artificial, pintura reflectante o señalización alguna que indicara, no sólo su presencia en esta larga recta, sino también que se estaban realizando unas obras. Esta serie de irregularidades las demuestra el abogado con la presentación de unas fotografías.

El conductor de la motocicleta que ha denunciado al Govern no pudo ver el obstáculo que había en la carretera. Cuando se dio cuenta ya era tarde. Accionó el freno de la moto, pero salió despedido del vehículo al chocar contra una de estas «isletas». Arrastró su cuerpo contra el empedrado, lo que le fue produciendo numerosas fracturas y desgarros. Esta caída le ocasionó la fractura de ocho huesos. Quedó inconsciente y en este estado fue evacuado a Son Dureta. En la ambulancia se le reanimó y en hospital se le fijó el fémur y la tibia que tenía fracturada. Durante varias semanas estuvo ingresado en el hospital tras permanecer varios días en la UCI. En el mes de enero de este año fue dado de alta. Aún así las secuelas que sufre son muy importantes.