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El Hospital de Manacor vivió, el pasado sábado, una jornada tan dramática como inusual. Dos niños de 5 y 10 años coincidieron en el quirófano después de que un rotweiller y un perro de presa canario, respectivamente, les atacaran en las localidades de Maria de la Salut y Felanitx.

Del primer caso ya informamos en la edición de ayer y del segundo incidente grave adelantamos el domingo que la víctima era un niño de 10 años. Se trata de Bernardino García, un estudiante de tercero de EGB, que vive en la urbanización de Es Serralt, en Felanitx, con su padre y sus tres hermanos.

Francisco, el progenitor, relató a Ultima Hora que el día del ataque su hijo salió a pasear por los alrededores de la finca, sobre las diez y media de la mañana.

«En la vivienda vecina hay un perro de presa canario, muy potente físicamente, pero sólo ladraba o se ponía nervioso al ver niños, no parecía demasiado peligroso», recordó Francisco. El animal, nada más detectar al muchacho, embistió contra la rejilla y consiguió salir del solar: «Me mordió en el muslo de la pierna izquierda y me quería arrastrar hacia su finca. Pasé muchísimo miedo, pero al final me soltó y pude escapar», explicó el afectado.

El menor, en lugar de regresar a su casa por el camino habitual, cambió de ruta, por temor a que el perro de presa canario lo siguiera. Durante el trayecto un vecino lo auxilió y lo llevó a la casa de unos familiares. «Lo atendieron en el PAC de Felanitx, pero los médicos comprobaron que los desgarros eran graves y pidieron una UVI para trasladarlo al Hospital de Manacor», indicó el padre. El pequeño fue intervenido de urgencia y coincidió en el quirófano con la pequeña Catalina Font, que presentaba el rostro desfigurado por el ataque de otro perro, un rotweiller, en Maria de la Salut.