Los destrozos en la cocina y el aseo del local fueron cuantiosos.

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FOTO: FERRAN CARBONELL
Una explosión de gas se registró poco antes de la medianoche del viernes, en el restaurante Centre de la calle Obispo Campins número 13 de Porreres, muy cerca del ayuntamiento y junto a la casa del rector.

Se trata de un próspero negocio que cada día recibe a más de un centenar de clientes, sobre todo extranjeros. El viernes noche la familia Monserrat Pou había hecho caja y sólo quedaban en el celler Juana, de 47 años, y su hija, de 22. Su marido, Sebastián, y el otro hijo del matrimonio, que también trabaja en el local, ya se habían marchado.

Una de las mujeres apagó un interruptor y fue en ese momento cuando se registró una tremenda explosión de gas en la cocina. Madre e hija salieron a la calle con graves quemaduras, en especial la mujer de mayor edad. A continuación el establecimiento comenzó a incendiarse y las llamas alcanzaron grandes dimensiones. La procesión había finalizado poco antes y los bares próximos aún estaban muy concurridos. «Vivimos momentos de auténtica angustia. Juana no quería que nadie la tocara, temblaba y se quedó sentada en la acera, como ida. Tenía la espalda y el pelo quemados, como su hija», recordó María, una de las primeras vecinas que atendió a las dos heridas.

Las ambulancias del 061 evacuaron a Juana y Buenaventura hasta Son Dureta. La primera presentaba quemaduras de primer y segundo grado en el 40% del cuerpo (en cara, tórax, abdomen y extremidades) y fue evacuada en avión-ambulancia al hospital de Vall d'Hebron. El estado de su hija no reviste tanta gravedad.