Las tareas para estabilizar el carguero «Tlemcem», que sufrió un
corrimiento de carga y se refugió en la playa de Formentor el
pasado sábado, serán «laboriosas», según fuentes del operativo que
ya está trabajando para que el buque recupere la normalidad. El
carguero, de bandera argelina, zarpó del puerto de Marsella y se
dirigía a Argel, cuando fue sorprendido por un virulento temporal
que provocó que su carga se desplazara, inclinando peligrosamente a
la nave.
El capitán de la embarcación, que navegaba en esos momentos por
el mar balear, se dirigió hacia Formentor y se refugió frente a
aquella playa, protegido del fuerte oleaje. Desde entonces el barco
permanece fondeado allí y aunque en un principio se pensó que había
embarrancado, un portavoz de Salvamento Marítimo señaló que sólo se
trataba de un corrimiento de carga «que está siendo subsanado».
En este sentido, todo parece indicar que la situación no se
solucionará en un breve plazo de tiempo sino que, por el contrario,
los trabajos serán laboriosos. Los equipos que trabajan en el
«Tlemcem» no pueden acceder a ciertos departamentos, que han
quedado cegados como consecuencia del corrimiento. Por ello, deben
compensar el desequilibrio del carguero con otras técnicas. El
Centro Regional de Coordinación y Salvamento Marítimo, que
inicialmente coordinó el operativo, sigue presente en la zona por
medio de un remolcador, pero en la actualidad los trabajos los
realiza el armador del buque.
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