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En el colegio público de «Vora Mar», en Can Picafort, se ha sentido de una forma muy especial la muerte de Francisco Miguel Hiralgo. Desde el colegio se ha iniciado una recogida de firmas para exigir el inmediato sacrificio del animal. Como muestra de dolor, desde ayer la fachada de la escuela luce un crespón negro en señal de duelo y de recuerdo por el niño fallecido. Se ha decidido que la fiesta de carnaval, que debía celebrarse el próximo día 11, queda suspendida, y además el viernes se celebrará una misa en el patio del colegio en recuerdo de Francisco Miguel Hiralgo. También se le ha dedicado un poema en su memoria que, entre otros párrafos, indica que «es de triste la muerte, que dolor que sentimos, sobre todo cuando llega y se lleva un niño; La justicia ya no te devolverá, sólo queremos que pague el que tenga que pagar, ya no te vermos más por el patio del colegio....

El niño fallecido asistía al mismo colegio en el que perro «Copi» entró el pasado mes de septiembre y atacó a dos escolares. El alumno que fue mordido, y que siente pánico a salir solo de su casa, es vecino del edificio en el que vivía Francisco Miguel.