El fiscal Tomeu Barceló pidió ayer penas que suman 48 años de
cárcel para siete personas acusadas de vender droga. Entre los
acusados se encuentran cuatro soldados que, según la acusación, se
dedicaban a trapichear con ácidos en el cuartel y en otros lugares.
Los acusados son José G.L., Daniel L.M., Juana M.M., Manuel
B.M., Sergio O.A., Julio J.M. y Ana Belén P.G.
Estas personas fueron detenidas en el mes de septiembre de 1997.
Cuatro de los acusados estaban cumpliendo el servicio militar. La
policía sospechaba que se dedicaban a vender droga en la base
General Asensio y en el cuartel del Ramix 47. En un piso de Palma
se intervino un paquete que contenía 1.341 dosis de LSD, que está
considerada una cantidad de notoria importancia, pese a que el peso
real de este ácido intervenido no supera los siete gramos.
Seis de los siete acusados niegan que se dedicaran al tráfico de
drogas, pero todos se acusan entre sí. Uno de ellos sí reconoció
que traficaba, pero lo hacía para lograr sufragar su adicción a las
drogas. La mujer que tenía la droga afirmó que se la entregó un
amigo de su novio que hacía la mili, y le pidió que le guardara un
paquete porque se iba de maniobras. La mujer dijo que no sabía que
era droga. El fiscal reconoce que no se ha demostrado que se
vendiera droga en el cuartel pero sí que se facilitó ácidos a
menores.
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