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El fiscal solicitó una condena de cuatro años de cárcel para un joven, que fue ayer juzgado por herir a su padre con un cuchillo y ocasionarle una lesión en un dedo. El acusado, Juan Manuel H.S., negó los hechos, pero afirmó que se sentía culpable de lo ocurrido por haber sido rechazado por su familia.

El incidente ocurrió en el mes de septiembre de 1997 en la calle Joan Crespí, en Palma. El acusado mantenía un gran distanciamiento con su hermano, que residía en casa de sus padres. Por la tarde el acusado fue a ver a su hermano y comenzó a discutir con él. En la disputa apareció su padre y quiso evitar que el acusado se marchara del edificio. Sin embargo, Juan Manuel bajó a la calle y se introdujo en el coche. Su padre le siguió e intentó detener su vehículo. Según el acusado, se sentó sobre él y, sin saber cómo, sufrió un corte en un dedo. Los testigos afirman que la herida se la ocasionó con una navaja, ya que su hijo siempre llevaba esta arma en el coche. La herida se infectó y los médicos tuvieron que amputarle parte de la falange del dedo al padre.

El otro hijo de la víctima afirmó que su hermano utilizó un cuchillo para herir a su padre. El acusado, en cambio, mantuvo ante el tribunal que sería incapaz de herir a su progenitor.