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Culpables de robo y asesinato. 29 horas después de iniciar la deliberación el jurado popular, en una votación por mayoría de siete votos a favor y dos en contra, decidió que los hermanos Joaquín y Domingo Vidal Avellaneda son culpables del asesinato de María Nicolau, la vendedora de cupones de Capdepera, que fue calcinada con gasolina.

El veredicto se conoció sobre las cinco de la tarde de ayer. Los dos acusados estuvieron presentes cuando se leyó la decisión del jurado. Cuando la portavoz dijo en voz alta la palabra «culpable», los dos acusados bajaron la cabeza.

La portavoz del jurado explicó que, para llegar a la conclusión de que los dos hermanos Vidal participaron en el asesinato, se ha valorado especialmente las declaraciones de dos testigos, que afirmaron que el día del crimen ambos fueron vistos en compañía de su sobrino Pedro Gelabert, ya fallecido. También se ha valorado de una forma especial las primeras declaraciones que hizo el propio Gelabert. En concreto afirmó que Joaquín fue quien golpeó a la mujer para dejarla inconsciente y quien tuvo la idea de que debían quemar a la mujer con gasolina para hacer desaparecer su cuerpo. Sobre Domingo, afirmó que estuvo presente durante el desarrollo de este brutal asesinato y, por tanto, no hizo nada para evitarlo.

Una vez conocido que los dos hermanos Vidal son culpables de asesinato, la fiscal Concepción Ariño solicitó al juez que imponga una condena de 24 años de cárcel para Domingo (por sus antecedentes) y un año menos para Joaquín. Antonio Echevarría, que ha ejercido la acusación popular en nombre del Ayuntamiento de Capdepera, se sumó a la petición de la Fiscalía. Los dos acusados pueden recurrir la sentencia.