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Anoche el jurado popular inició la deliberación para determinar los responsables de la muerte de Maria Nicolau, la cuponera de Capdepera que falleció asesinada en septiembre de 1996.

El jurado, antes de que el juicio concluyera, pudo visionar el vídeo de la reconstrucción del asesinato y escuchar las tres declaraciones que realizó el difunto Pedro Gelabert, el único de los implicados que ha reconocido su participación en el crimen. En el vídeo se observa como Pedro Gelabert detalla como se desarrollaron los hechos y refleja la participación de los dos hermanos Vidal Avellaneda. En concreto, asegura que Joaquín fue quien golpeó a la mujer para dejarla inconsciente, y que después participó en la quema del cadáver. Domingo, en cambio, fue testigo de cómo se desarrollaba la agresión y ayudó a su hermano para atar a la víctima.

Pedro Gelabert reafirma estas acusaciones en dos declaraciones que hizo tras ser detenido. En una tercera, la última que hizo antes de morir, el joven rectifica y exculpa a sus familiares. Declara que él amenazó a la mujer con un cuchillo, le ató las manos y la obligó a meterse en la nevera que encontró abandonada en el vertedero. Después le prendió fuego. Cuando se le pregunta porqué mató a la mujer, dice que no lo sabe. Después manifiesta que tiene un motivo, pero que no quiere decirlo.

Los abogados Carlos Portalo y Miguel Izquierdo intentaron convencer al jurado que el caso rodea muchas dudas, y que no hay ninguna prueba que implique directamente a los acusados. Afirman que Gelabert mintió cuando les implicó.