La autopsia ha desvelado que José Bernat Tomàs, el conserje de
noche del «Hostal Marbel» asesinado en la madrugada del martes al
miércoles, murió estrangulado, presumiblemente con una camiseta y
un mantel que se hayan en manos del Grupo de Homicidios. El informe
forense también ha facilitado otros datos de «gran interés» para
los investigadores, que todavía no descartan ninguna hipótesis.
En un primer momento, al presentar el rostro desfigurado, los
policías sospecharon que la causa del fallecimiento fue los golpes
recibidos en la cabeza por el vecino de Can Pastilla.
Sin embargo, la autopsia practicada por el forense Juan Luis
Poncela ha determinado que José Bernat murió por asfixia, al ser
estrangulado con las prendas citadas anteriormente. Además, los
resultados son contundentes y demuestran que el conserje de noche
fue brutalmente atacado; recibió un total de nueve golpes en la
cabeza, tres de ellos propinados con un objeto contundente y seis
al ser lanzado contra una pared. No hubo desviación de masa
encefálica y la causa final de la muerte fue por
estrangulamiento.
En este sentido, las inspecciones médicas han demostrado que el
cuello presentaba un «infiltrado hemorrágico», con luxación
completa de la primera vértebra cervical. El análisis no despeja la
duda de si existió un único agresor o, por el contrario, fueron
varios, pero los investigadores, que ayer mismo visitaron de nuevo
el hostal, no descartan esta última posibilidad.
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