El o los delincuentes, que tenían un perfecto conocimiento de
las dos fábricas, accedieron al recinto de «Socías Suministros
Industriales» por el techo de uralita, a través de un respiradero.
Por ahí el ladrón se deslizó y bajó hasta la nave. Luego abrió la
puerta de entrada y parece ser que accedieron al recinto otros
miembros de la banda.
Los intrusos sabían perfectamente lo que hacían y no provocaron
destrozos mientras registraban las instalaciones. Incluso tuvieron
tiempo de tomar unos refrescos, que dejaron luego sobre el
mostrador. Sustrajeron herramientas de fontanería y electricidad,
maquinaria para profesionales, y localizaron un cajón que contenía
unas 25.000 pesetas, que robaron. También se apoderaron de un coche
marca Seat Panda, matrícula PM-2032-AH, propiedad de la empresa. El
material lo cargaron en el vehículo y en una furgoneta que habían
estacionado anteriormente en la calle.
Antes de huir «visitaron» la nave colindante. Entraron de igual
manera, por el tejado y buscaron efectos de valor en el denominado
«Supermercado del automóvil».
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