¿Cómo ha evolucionado la supervivencia del cáncer en los últimos 20 años?
Ha avanzado mucho y los casos más paradigmáticos son el cáncer de colon (el más frecuente en la sociedad) y el de mama (el más habitual en mujeres). Esto es gracias a las mejoras en la prevención, en el diagnóstico precoz y en las técnicas quirúrgicas o nuevos tratamientos. Aunque también hay tumores de superviviencia estancada que en 20 años no han tenido mejorías, como el gioblastoma cerebral o el de páncreas.
Antes con el diagnóstico de un cáncer casi te daban el pésame.
La percepción social ha cambiado y los avances en la investigación biomédica han tenido un papel fundamental. Uno de los cambios más importantes fue entender lo que era el cáncer y evitar el estigma que acompañaba al diagnóstico. Hace décadas era tan terrible que no se nombraba se utilizaban eufemismos como un ‘mal dolent’. Uno de los grandes avances ha sido eliminar este tabú, hablar de esto de manera abierta; de cómo evitarlo, prevenirlo y tratarlo.
¿Cuáles han sido los grandes hallazgos en investigación?
En lo últimos años ha habido muchos. Por ejemplo disponer de los kits de sangre oculta para el cribado de cáncer de colon en la población, que fue el resultado de una investigación financiada por la AECC. Pero también en otros ámbitos: por ejemplo la inmunoterapia ha sido increíble. Los científicos que la descubrieron recibieron el Nobel, porque además es aplicable a muchos tipos de cáncer. También las terapias CAR-T o los diagnósticos gracias a las técnicas de biopsia líquida que permite verlos en fases previas.
¿Estamos en medio de una revolución sanitaria?
La tecnología ya se empieza a aplicar a la medicina. La Inteligencia Artificial permitirá, por ejemplo, que el software lea primero las imágenes radiológicas, antes de ser validadas por un profesional. El robot Da Vinci ya permite la alta precisión: el cirujano trabaja en su consola y el robot ejecuta, con esta táctica se pueden realizar cirugías a distancia y en un futuro próximo lo podremos aplicar a muchos procedimientos técnicos como las endoscopias.
El título de la conferencia es un supuesto: ‘Investigación en cáncer, hacia un 70 % de la supervivencia en 2030’. ¿Cree que se conseguirá?
Es el objetivo de la asociación. A día de hoy es de un 61% a cinco años en mujeres y de un 58/59 % en hombres pero tenemos que ser ambiciosos si queremos buenos resultados.
¿Por qué los hombres tienen más cáncer que las mujeres?
Porque tienen peores hábitos de vida: fuman más, beben más y hacen menos deporte, se cuidan menos y participan menos en los cribados. Un 70 % de las mujeres citadas fueron al cribado de cáncer de mama, lo participación de los hombres en el de colon es mucho más baja.
¿El tumor está relacionado con el nivel económico?
El riesgo de padecer cáncer está condicionado a la situación socioeconómica de las personas, con rentas más altas tienen más tiempo de cuidar su salud; consumen menos alcohol y tabaco. En los barrios de renta baja la situación se invierte. En AECC somos muy conscientes de esto, la esperanza de vida de la población va en función de su nivel socioeconómico.
También habrá más cáncer porque sube la esperanza de vida.
Basta hablar con los mayores para entenderlo. Tenemos más cáncer por el envejecimiento paulatino de la población.
¿Hay que destinar más recursos y financiación a la lucha contra el cáncer?
En este momento el porcentaje de Producto Interior Bruto dedicado a investigación es inferior al promedio de la Unión Europea (UE). Uno de los grandes retos de la sociedad es mejorar los recursos porque es fundamental, no solo por los resultados y su aplicación en la sociedad, sino porque las sociedades que apuestan por una economía de futuro se distinguen entre las más avanzadas. No hacerlo es ser subordinados respecto a otros.
En la conferencia se hablará sobre todo del cáncer de pulmón, ¿a favor o en contra del cribado?
A favor. De hecho la AECC es una de las impulsoras de un proyecto denominado Cassandra, impulsado por la UE que proporciona fondos económicos directos, para pilotarlo con TAC de baja radiación en fumadores de más de diez de años.
¿Por qué escogieron a Sara García para este encuentro?
Ser una mujer biomédica de primer nivel mundial y en España la convierte ya en un referente, y ahora mismo los necesitamos para impulsar el desarrollo de la investigación.
