Es imposible transitar por la acera de Gremi Fusters a la altura del numero 19. No solo es la basura acumulada en los restos de lo que antes se supone que era una acera, un colchón en medio para amortiguar el golpe del transeúnte que armado con su machete tropieza con las baldosas sueltas. Los árboles ya han tomado dimensiones que impiden el paso. ¿Ésta es la imagen del corazón económico de Palma?