Tengo perro y considero inevitable que uno de ellos se mee o se suelte una flatulencia, como minimo, dentro de un autobus, de manera que excepto en casos extremos, no pienso subir con mi perro dentro de ningún bus, aunque ya sé que algunos usuarios son y van más sucios que los peludos..pero es por respeto.

Al igual que olvidan que el recinto reservado para perros de Sa Riera no es una escombrera, y esta llena de pequeños escombros, pero muy dañinos y peligrosos para las almohadillas de nuestros peludos y para las propias personas al pisarlos. Si bien creo que hemos dado un gran paso en la permisión de que los perros puedan subir en el transporte público, siempre en compañía de un dueño educado y responsable, muchos agradeceremos que la persona que tenga el poder suficiente, ponga soluciones al respecto también en el suelo del parque de Sa Riera.

Y también se olvidan de poner bolsas o algún listo arrasa con ellas

no se si es pipican, pero yo lo veo lleno de latas