Retrasos en los trayectos de Baleària. | Damian Mercadal

Acabamos de disfrutar de nuestras pequeñas vacaciones a las que venimos obligados por estos festivos impuestos por los colegios de viernes a martes. Ante semejante tesitura decidimos como el 80% de la población en edad escolar de Baleares, salir de la isla para ir a esquiar….. Nuestro primer obstáculo fue en su día encontrar billete, todo el mundo había tenido la misma idea…. Por si no lo saben, si quieren viajar en barco de Palma a Barcelona, sólo se puede hacer de día (de noche solo hay un barco, el sábado) lo que supone de 7 a 8 horas de paciencia infinita, navegando plácidamente si las condiciones del mar son las óptimas, lo cual obviamente no fue lo ocurrido en estas idílicas vacaciones (pero de esto es de lo único que no tiene la culpa Baleària), porque al margen de tener que hacer la travesía de ida diurna si o si, resulta que una “voz” muy amable, nos avisa dos días antes que el barco no va a salir de Palma a las 11h, sino que saldrá de Alcúdia a las 14h, provocando el retraso lógico en la llegada a nuestro destino a tres horas más o menos de Barcelona (menos mal, porque si además decidimos irnos a los Alpes entonces tenemos de 6 a 8 horas de coche). El día “d”, el jueves 26 (5 niños y tres adultos) llegamos a Alcúdia para embarcar rumbo a Barcelona. El barco en cuestión, no solamente no salió a las dos de la tarde (salió a las 17,30) sino que además, era un barco sin camarotes (nosotros habíamos reservado y pagado 2 camarotes, por si algún niño se mareaba y poder tener un sitio tranquilo). Llegamos a Barcelona a las doce y media de la noche (dejaremos de lado el estado, porque de los mareos, en principio, tampoco tiene la culpa Balearia) y tardamos aproximadamente tres cuartos de hora en desembarcar y ponernos rumbo a nuestro destino, al que llegamos a las tres y media de la madrugada (les recuerdo que llevamos cinco niños), cuando habíamos calculado llegar sobre las nueve y media o las diez de la noche. Pero no se acaba aquí la aventura… A dos días de nuestro regreso la “voz” vuelve… y nos informa que nuestro barco de regreso no sale a las doce de la noche, sino que sale a las diez y tampoco llega a Palma, sino que volvemos a Alcúdia, con llegada a las seis y media de la mañana, y sí, llegó a las seis y media de la mañana, pero no pudimos desembarcar hasta las ocho, por qué?? No lo sé. Señores, quiero gritar, me siento impotente, es realmente cierto que la insularidad es un inconveniente o lo que ocurre es que la incompetencia en las compañías marítimas es tal, que ante la avería de un barco en unas fechas tan señaladas y comprometidas no existe plan “B”, no hay alternativa. Lo que deberían haber sido unas vacaciones divertidas con los niños, se han convertido en una tortura de horarios trasnochados. Señores, que con lo que hemos tardado en llegar podíamos estar ya en Hong Kong (y se de lo que hablo). Es indignante, no solamente el hecho en sí, sino también la falta de responsabilidad de la compañía, la falta de recursos, la falta de profesionalidad, la falta de información, nosotros no somos pasajeros para Baleària, somos mercancía y como tal, hemos sido tratados. Sin ningún tipo de explicación, ni de contraprestación ni un triste bocadillo, ni un agua por favor….. NADA, ESA HA SIDO SU RESPUESTA, NADA… como si no pasara nada. Lo único que me queda, es el derecho al pataleo, a poder gritar a todo el mundo que no podemos quedarnos de brazos cruzados, que hay que protestar y quejarse y hacer todo lo necesario para que esta actitud (la indiferencia de Baleària) no sea consentida más. No somos una república bananera, si hay una avería o un incidente se debe resolver de la mejor manera posible para el pasajero/ persona, que no mercancía, se deben dar las explicaciones pertinentes y tener un poco de humanidad POR FAVOR….. Y es que al final es la actitud, siempre es la actitud, todos somos personas y como tales debemos ser tratados en el respeto y el sentido común.