Esta jeringuilla con la aguja apuntando al cielo se encuentra en la mediana de la calle Joan Maragall a la altura del número 21. Los servicios del Ajuntament fueron avisados por un vecino, pero una semana despues nadie ha venido a gestionar este residuo peligroso, que puede acarrear el pinchazo de algún vecino que pasee ajeno a su presencia a cualquier hora del día.