El cruce de Benet Pons i Fábregas con Lluís Martí se ha convertido en el nuevo cementerio de coches de Cort. Nadie se hace responsable del abandono masivo de coches en esta calle que, "casualmente" dispone de 4 talleres de reparaciones. 2 coches y una furgoneta de gran volumen en menos de 20 metros de distancia entre 3 vehículos. El problema no es la falta de aparcamiento sino la falta de civismo de los propietarios de los vehículos y la ABSOLUTA DEJADEZ del Ayuntamiento.