Una persona hace sus necesidades en las plantas del jardín. | V. Saletas

Es patético que las personas que duermen en los bajos de Emaya y otras en los jardines hagan sus necesidades, como se ve en la foto, en estos jardines de la calle Joan Maragall, ante la mirada del cualquiera que pasa por el lugar, sin importarles nada. Este hecho se repite diariamente, pues las personas tienen sus necesidades fisiológicas y al vivir en la calle dejan los jardines hechos una porquería, la cual en ocasiones es atribuida a los perros cuyos dueños los pasean por ese lugar. En la parte de abajo de los jardines en la calle Joan Maragall se acumulan numerosas personas, entre ellos adictos a las drogas, que además de hacer sus necesidades en los alrededores desperdigan también las jeringuillas, habiendo el parque infantil Pocoyo. Esta queja está relacionada con otra en fecha anteriores refiriéndose a que estas personas alimentan a las ratas y las tienen como animales de compañía.