Imagen de un tramo del carril bici con un árbol en el centro que impide seguir el trayecto. | Carles Pol

El nuevo carril bici de la calle Baró de Pinopar, precioso y ademas con aditamentos para que le suba la adrenalina a los ciclistas se encuentra compuesto por árboles y enormes agujeros. Poco a poco voy entendiendo porque los ciclistas, algunos, los prudentes, van por las aceras. Y la pregunta es, ¿por qué antes de comenzar estas obras, que han costado 180.000 euros, no se ha hecho un auténtico estudio para observar los problemas que podría provocar crear un carril en esa calle?. Si esto fuese una empresa privada el "artista" estaría de patitas en la calle.