Es indignante ver cacas cada día más o menos en en el mismo sitio, por ejemplo en la calle Lledoner de Palma. Una anciana se cayó de espaldas al pisar una. Por suerte no fue nada grave. Lo curioso es que le dije al propietario de un un perro, que ademas lo llevaba suelto, que por favor recogiera la caca y me contestó que ya lo recogería el barrendero. Y luego está el parque de Son Fuster Nou, donde los perros campan a sus anchas haciendo pipis y cacas incluso en la arena donde juegan los niños.