Sin embargo, el cristianismo celebró el nacimiento de Jesús antes de Constantino. Al acontecimiento que celebraban lo llamaban incarnatio, término latino que procede de in (dentro) y caro (carne) queriendo significar que Dios tomó carne humana en la persona de Jesucristo. Para los más de 2.300 millones de personas que confiesan la fe cristiana, la vivencia de las fiestas navideñas supone celebrar un cambio radical en la concepción histórica de la divinidad; en esta fiesta no se juega la fe en Dios, ya que la tienen millones de personas que no son cristianas. En Navidad se juega la fe en el Dios que se compendia en cuna de neonato. Lo que supone creer en algo tan insospechado como que la infinitud se ha abreviado a medida, la eternidad a tiempo, la omnipotencia a vulnerabilidad.
Referente a Dios, para el agnóstico, el problema es su existencia; para el cristiano, la gracia no es que exista, es la deliciosa ironía que se haya bajado desde los cielos a nuestros suelos, haya asumido nuestra condición, se haya encarnado.
1 comentario
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... a)) no hay 2300 seres que confiesen la fe cristiana... yo mismo fui bautizado contra mi voluntad, pues no tenía voluntad, de hecho soy antiteísta, y como yo muchos, y como simples ateos apateístas, la gran mayoría... estas jugando con el comodín estadístico de la lista de bautizados, que está hecha en fraude de ley........... b)) millones de personas tiene la fe en dios aunque no sea el dios cristiano, es otra falacia, el número más grande en el planeta es el de los apateístas, personas que te dicen que son de tal o cual para cumplir el expediente y pasar a otra pregunta que no les resulta tan molesta, pues de hecho somos mayoría las personas que pasamos olímpicamente de dogmas religiosos, y si nos adscribimos a algún credo es como a una etnia, club de fútbol o comunidad, pero en realidad nos preocupa la vida del día a día y lo religioso es la menor de nuestras prioridades, decimos que somos del real madrid pero nunca vamos al estadio ni nos interesa realmente el campeonato........ c)) el problema de la existencia no es para el agnóstico, sino para el creyente, que no tiene la certeza, por eso necesita la fe, que es un sucedáneo a modo de placebo... si tuviesen la certeza de la existencia de dioses extraterrestres todopoderosos y tal, se acababa la creencia religiosa y se os derrumbaba todo el montaje, listos...