Que viva la universidad pública
L as medidas que se van adoptando en las comunidades autónomas de Madrid y Andalucía en relación con el financiamiento de las universidades públicas, forman parte de una estrategia calculada de desmantelamiento progresivo de los servicios públicos. El hecho se aviene con otra pieza de caza mayor para los conservadores: la sanidad pública. Educación y sanidad públicas se han visto mermadas en las opciones presupuestarias de aquellos mandatarios regionales. La pírrica asignación económica, por ejemplo, a las universidades públicas madrileñas es muestra ilustrativa. En paralelo, se apuesta por las mal llamadas ‘universidades privadas’ que, en muchos casos, son entidades que no llegan al nivel de una academia de repaso, con pésimas infraestructuras y con plantillas devaluadas, pero que ofrecen salidas a los estudiantes que no alcanzan las medias necesarias para ingresar en las universidades públicas, a cambio del pago de matrículas cuantiosas.
También en Opinión
- «Te quiero pero no funciona»: un psicólogo explica porque los los hombres viven en el siglo XX y las mujeres en el XXI
- «Los anestesiólogos estamos preocupados por el consumo de fentanilo, especialmente, ante la llegada de la temporada turística»
- Los okupas de la escoleta de Son Oliva: «No somos mala gente, si nos tenemos que ir entregaremos las llaves»
- Los nutricionistas avisan: «Un niño de 3 a 4 años no debería tomar más de un yogur de soja cada 63 días»
- La madre de la menor desaparecida desde verano en Palma: «Le diría que vuelva, que aquí tiene a su familia para lo que necesite»
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Maestro no miente pero dice las cosas a medias que al final no es decir la verdad sino lo contrario Todos sabemos que la "Universidad Publica" tiene muchas cosas buenas y muchas malisimas. Y la privada lo mismo. Lo malo es que no hace autocritica sino autoalabanza y asi vamos mal. Y asi no ayuda a la la mejora ni de la una ni de la otra. En fin ya se que le da igual y a mi tambien con estos mimbres no haremos una cesto.
Parece que Carles Manera no visita las aulas vacías de la UIB de la que es catedrático y se daría cuenta del bajón en el nivel de exigencia de nuestros alumnos, empezando por Derecho y terminando por Economía, algo de lo que no es ajeno el nivelito de algunos profesores. El Estadio Autonómico no funciona, tampoco la universidad.
Que viva...Pero que no viva tan alejada de las necesidades reales de la sociedad, que sea más eficiente y exigente y que sus carreras y contenidos sirvan realmente al fin para el cual son creadas y financiadas. Empezando porque ninguna sociedad necesita ni puede permitirse el 80% de su población con titulo universitario o estudiándolo, para luego crear ese sentimiento de frustración cuando no pueden dedicarse a aquello que han estudiado durante 3, cinco o siete años de su vida...